La mayoría tienen fondo plano con lados rectos para mayor estabilidad en el banco, aunque se pueden usar gradillas de viales. Los viales se perfilan para minimizar volúmenes muertos por encima de la superficie de la muestra. Los más pequeños son cónicos para mejorar la recuperación de muestras. Se suministran en kits en bandejas divididas que facilitan su inventario e identificación. Pueden ser estériles o estar limpios para cumplir con requisitos de certificación y cumplimiento.

Los viales fabricados con vidrio de borosilicato clase A, tipo 1, tienen bajos niveles de sustancias extraíbles y una resistencia química superior. Otros de vidrio de cal sodada están destinados a aplicaciones menos exigentes. Los de plástico se fabrican en polipropileno, PFA, LDPE o PPCO. La mayoría son transparentes, pero los hay ámbar para muestras sensibles a la luz.

Los viales se suministran sin tapas, con tapas empaquetadas por separado o con tapas ya acopladas para minimizar la contaminación. Las tapas pueden ser roscadas, de ajuste por fricción o de cierre a presión y son de polietileno, polipropileno, compuesto fenólico negro o aluminio. Pueden estar revestidas con un septo de goma o PTFE.

¿Para qué se usan?

• Recogida y almacenamiento de muestras
• Preservación, visualización y exposición de muestras